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   64th IFLA General Conference
   August 16 - August 21, 1998

 


Code Number: 106-145(WS)-S
Division Number: II.
Professional Group: Art Libraries
Joint Meeting with: -
Meeting Number: 145.
Simultaneous Interpretation:   No

Los Bibliotecarios y las Bibliotecas de Arte Frente al Reto de Internet

Alicia García Medina
Biblioteca de Instituto del Patrimonio Histórico Español
Madrid, Spain


Resúmen

El éxito de Internet ha modificado el acceso a la información en un breve espacio de tiempo, debido a las variadas informaciones que ofrece, así como al número de usuarios que utilizan la red y que se incrementa continuamente. Esta situación supone una encrucijada tanto para las bibliotecas como para los bibliotecarios que tradicionalmente han sido los encargados de hacer accesible la información a investigadores y al público en general, y que sin embargo hoy en día están siendo desplazados por la "Red" llegando a poner algunos en duda su supervivencia. Con esta ponenencia intentamos sostener la tesis de que todo temor ante Internet en nuestra profesión es infundado, puesto que contamos con una serie de estrategias que van a servirnos para reforzar nuestro papel en la sociedad. Por una parte, profundizando en las tareas de indización, accesibilidad y difusión de nuestros materiales bibliográficos. Por otra, abriendo una nueva vertiente en la forma de incrementar nuestros recursos, sirviéndonos de la información que nos suministra la propia "Red" e incorporándola a nuestra biblioteca, lo que nos obliga a modificar muchos de nuestros conocimientos y a asumir nuevos métodos de trabajo.


Paper

INTRODUCCIÓN

El éxito de Internet desde sus comienzos en 1989 en Estados Unidos ha sido sorprendente. Su utilización no queda limitada a los investigadores, como en un principio era su principal finalidad, sino que día a día son más los usuarios, desde niños a ancianos, que utilizan la Red para buscar en ella la más variada información, realizar transacciones comerciales y enviar mensajes a través del correo electrónico.

Su utilización depende del desarrollo tecnológico de cada país, pero su penetración es imparable y tal y como pronostica Robert Khan (1), para el año 2000 los gobiernos, grandes empresas y universidades estarán conectadas a Internet, y en el 2005 lo estarán todas las empresas y escuelas.

Existen sin embargo grandes diferencias respecto al grado de automatización. Estados Unidos se encuentra a la cabeza, respecto al desarrollo y utilización de la Red, ya que en la actualidad, según los últimos datos más de 500.000. hogares norteamericanos se conectan a la Red por medio de la televisión, en lugar de por el tradicional ordenador (2).

En lo referente a Europa, encontramos gran diversidad entre los mismos países de la Comunidad Europea, ya que no todos invierten la misma proporción de sus presupuestos en recursos informáticos (3). Sin embargo, en estos dos últimos años se ha hecho por parte de todos los miembros de la Comunidad Europea una apuesta por las redes para afrontar el reto que supone la utilización del "euro", moneda única europea en 1999.

Respecto al desarrollo de redes y a la adopción de los protocolos de red, existe una clara tendencia a la unificación y estandarización. Los diferentes modelos de redes empleados anteriormente, tienden a desaparecer y predomina en todos los países de la C.E. el modelo Ethernet para el diseño de redes, mientras que para los protocolos de red cada vez está más extendido el estándar de Internet IP que ha superado a los otros estándares (4).

España, al igual que el resto de los países europeos, también ha realizado un importante esfuerzo de modernización en sus infraestructuras, y redes de comunicación, lo que se traduce en la existencia de un número cada vez mayor de usuarios de Internet. Según los últimos datos estadísticos son ya más de 1.110.000 las personas conectadas Internet. (5), siendo los jóvenes de edades comprendidas entre los 24 y 34 los que más utilizan sus servicios, especialmente para la búsqueda de información o visitar unas determinadas Webs como las de prensa, revistas de ocio e información general.

Sin embargo, son pocas las organizaciones, empresas e instituciones que han volcado sus bases de datos en la Red, aunque poco a poco se está despertando un interés cada vez mayor no sólo por hacer consultas a través de la Red, sino por tener una presencia física dentro de ella (6).

La escasa presencia de bases de datos españolas en Internet, también afecta a las bibliotecas, aunque, en este aspecto, es similar a la de otros países europeos. En la actualidad se pueden consultar la Biblioteca Nacional, las bibliotecas universitarias que previamente estaban en red, y algunas de las bibliotecas públicas del estado pertenecientes al sistema bibliotecario español.

BIBLIOTECAS DE ARTE EN ESPAÑA Y RECURSOS EN INTERNET

El incremento, la aceptación y la utilización de la información en los nuevos soportes informáticos, ha modificado de forma cualitativa y cuantitativa el entorno de las bibliotecas. En la actualidad, es impensable una biblioteca que no se plantee la informatización de sus fondos y su posterior integración en redes o sistemas de información junto a otras bibliotecas similares o simplemente la utilización de Internet tanto para uso de la propia biblioteca como para el de los usuarios, ya que para esta aplicación sólo se necesita un PC conectado a la Red.

Las bibliotecas de arte, tradicionalmente unidas a otras instituciones, especialmente a las universidades y a los museos, han evolucionado durante este siglo notablemente en consonancia con las exigencias de información de la sociedad. En un principio la mayor parte de las bibliotecas de los museos fueron creadas y mantenidas para uso exclusivo de los conservadores de los museos, y posteriormente se abrieron a los usuarios del mismo.En la actualidad deben incorporarse a las nuevas exigencias de demanda de información utilizando los recursos que la técnica ofrece. Las bibliotecas de arte de las universidades, con una finalidad distinta a la de los museos, también han evolucionado y de una forma mucho más rápida debido a las exigencias de los propios usuarios.

En España, independientemente de las bibliotecas universitarias, y de la sección de Bellas Artes existentes en las bibliotecas públicas, la gran mayoría de las bibliotecas de arte están integradas en los museos, y en la actualidad también en fundaciones culturales privadas, galerías de arte y salas de exposiciones.

La vinculación de las bibliotecas de arte a los museos en España goza de una gran tradición, de tal forma que ya el Real Decreto de 29 de noviembre de 1901, en su artículo 26 establece que "Los museos tendrán para su uso particular una biblioteca o colección de libros propios de la especialidad a la que sus estudios se dirigen y en tanto en cuanto los recursos de sus consignaciones lo permitan, y cuando su importancia lo requiera , estará al frente de la biblioteca un empleado facultativo de los adscritos al establecimiento, designado por el Jefe del Museo , y sin perjuicio de que se ocupe en otros servicios a que el jefe lo destine".

Este decreto ha favorecido la existencia de este tipo de bibliotecas. Actualmente podemos encontrar en todo el territorio español un total de 192 bibliotecas de arte (7), la mayor parte pertenecientes a museos y el resto a otras instituciones como pueden ser las de fundaciones privadas tan conocidas internacionalmente como la Fundación Joan y Pilar Miró o la Fundación Tapies ambas en Barcelona, entre otras, y las universitarias con unos fondos bibliográficos muy específicos y algunas de ellas con una gran riqueza de fondos antiguos.

De las bibliotecas de museos y fundaciones existen en la actualidad aproximadamente sòlo unas 20 con catálogos parcial o totalmente automatizados y consultables exclusivamente en los OPAC del centro donde radica la biblioteca que también ofrecen consultas a diferentes bases de datos por medio de CD-ROM.

Por el contrario, los recursos que Internet ofrece dentro del complejo mundo del arte, son enormes, y la información que puede presentar es variada y atractiva. En ella se incluyen galerías virtuales de museos, galerías de arte, fundaciones, agendas culturales, directorios, páginas de artistas singulares, centros de formación, asociaciones y publicaciones de las más diversas materias.

Ante esta nueva situación , y si tenemos en cuenta las pesimistas predicciones de algunos expertos que pronostican el final de las bibliotecas actuales en aras de las bibliotecas virtuales, podríamos preguntarnos cuál va a ser nuestra función como bibliotecarios de ahora en adelante.

Si hacemos un rápido recorrido a través de las historia de la biblioteconomía, podemos comprobar cómo el bibliotecario ha tenido que ir adaptándose a los diferentes cambios de soportes así como a los diferentes medios que ha ido utilizando para poder realizar su trabajo (8).

Ante el cambio que el final de este siglo plantea, en el que, paradójicamente, ante un incremento y exceso de información se plantea la supervivencia de las bibliotecas y de la profesión del bibliotecario, quisiera recordar, por la vigencia de algunos de sus postulados, el discurso de José Ortega y Gasset," La misión del bibliotecario" pronunciado nada menos que en 1935 con motivo de la inauguración de la IFLA en Madrid. (9) Dice Ortega que frente al incremento de la información, mucha de ella de escasa utilidad,el bibliotecario debe desarrollar la función de guía dentro de la "selva selvaggia de los libros y la información", utilizando para ello los conocimientos bibliográficos y fundamentando su trabajo en tres ejes esenciales :

Estas clásicas tareas bibliotecarias, son las que nos van a seguir permitiendo afrontar el reto que el nuevo ámbito de la comunicación y de la información nos plantea de cara al III Milenio, tanto utilizando los recursos que la propia Red pone a nuestra disposición, como ofreciendo nuestros propios recursos fruto, de nuestro trabajo cotidiano.

SELECCIÓN, TRATAMIENTO DOCUMENTAL, DIFUSIÓN, GESTIÓN Y OPTIMIZACIÓN DE LOS RECURSOS BIBLIOGRÁFICOS DE LAS BIBLIOTECAS DE ARTE.

CONCLUSIONES

De lo dicho anteriormente podemos extraer una serie de conclusiones que afectan a la situación de la biblioteca dentro del ámbito bibliotecario, a sus relaciones con la institución a la que pertenece y a las técnicas de trabajo.

La facilidad de las comunicaciones y el rápido acceso a la información hace que se tienda a una globalización mundial en la que todos podamos acceder al mismo tipo de recursos e informaciones. Sin embargo, esta situación no es real ya que respecto a las comunicaciones y a la implantación y utilización de recursos informáticos existen notables diferencias entre países. Aunque la tendencia a la homogeneización es muy rápida, sobre todo en los países desarrollados que tratan de alcanzar el nivel tecnológico de los Estados Unidos, indiscutible líder actual, no ocurre lo mismo en los más desfavorecidos.

El progreso tecnológico lleva implícito a su vez el desarrollo y el control de la información. Lógicamente los países con un mayor desarrollo dominan y controlan la información a través del suministro de servicios, bases de datos. Esta situación puede también producir un mayor distanciamiento y desequilibrio entre países pobres y ricos ya que los primeros serán meros consumidores de la información suministrada por los segundos.

Pero no sólo la diferencia se produce entre países, sino que también se da entre los ciudadanos de un mismo territorio, ya que no todos disponen de los recursos necesarios para obtener información a través de los nuevos medios informáticos.

Es en este punto donde debemos plantearnos el papel de la biblioteca como el único medio que proporciona el acceso a los nuevos canales de comunicación a todos los usuarios sin ningún tipo de discriminación social. Cada vez es más frecuente que a nuestras bibliotecas acudan personas interesadas en este tipo de información.

Por tanto, las bibliotecas deben propiciar, por una parte, la conexión y la consulta a través de la Red y por otra, desarrollar al máximo las posibilidades de su colección, automatizando los fondos, haciendo una retroconversión que suponga la revisión y actualización de los mismos y realizando la indización en profundidad para obtener diversos subproductos y bases de datos que potencien la consulta de sus fondos. En el caso de las bibliotecas de arte, las diferentes bases de datos pueden referirse a los artistas mencionados en las obras, a los monumentos desaparecidos, a las obras de arte restauradas, a las actividades en el ámbito cultural de las instituciones a las que pertenecen que de esta forma potencian y divulgan el propio patrimonio histórico artístico.

A la vista de todo lo expuesto anteriormente, podemos constatar la importancia que tienen nuestros trabajos de selección, proceso de los fondos y difusión, ya que a través de los mismos seguimos orientando y proporcionando a los usuarios la información que éstos necesitan. Podemos decir, por tanto, que si bien los instrumentos se han modificado y los tradicionales ficheros están siendo sustituidos por ordenadores, impresoras y lectores de CD-ROM y los soportes de información por soportes de almacenamiento electrónico, seguimos siendo, sin embargo, intermediarios y piezas esenciales dentro del proceso de producción y elaboración de la información.

Este trabajo debe realizarse conjuntamente, tanto integrando e interrelacionando las bases de datos de nuestra propia institución, como creando conexiones con las bibliotecas de similares características para desarrollar sistemas nacionales de información que sean de interés y cumplan con su función de servicio público.

Footnotes

  1. Citado por Vázquez de Parga, Margarita. Los documentos electrónicos y la memoria de la contemporaneidad. Patrimonio cultural y derecho v. 1 (1998) p. 200.

  2. Datos de una encuesta realizada en otoño de 1997 por el Estudio General de Medios. El País. 3 de enero de 1998 p. 25

  3. La Unión Europea de las tecnologías. Madrid, 1998.

  4. Ibid.

  5. Datos de una encuesta realizada en otoño de 1997 por el Estudio General de Medios. El País. 3 de enero de 1998 p. 25

  6. La Unión Europea de las tecnologías. Madrid, 1998

  7. Censo de bibliotecas españolas. Actualizado en 1996 y consultable en Internet: bne.es

  8. Malinconico, S. Michael. Librarians anda innovation. an american viewpoint. Program. Automated library and information system. V. 31 (1997) pp. 47-48.

  9. Ortega y Gasset, José. Misión del bibliotecario. Reimpresión Madrid, 1967.

  10. Smith, E. Johnson, P. How to survive the present while preparing for the future; a research library strategy. College & Research libraries, 54 pp. 389. Citado enHernández, Antonio y García Moreno, María Antonia. Información electrónica e implicaciones de Internet para los profesionales de bibliotecas y centros de documentación. Revista General de Información y Documentación., Madrid, v. 7. 1 (1997)

  11. García Medina Alicia. Bibliografía sobre arte y artistas de los países Nórdicos a través de las monografías y catálogos de exposiciones en España.